MATRICES TEÓRICAS DE LA COMUNICACIÓN

En este post vamos a explorar sobre las Matrices teóricas de la Comunicación, que son cuatro (Estructural-funcionalismo, dialéctica crítica, estructuralismo y sistemismo).

TEORÍA

Antes de comenzar, definiremos qué es una teoría. Una de las definiciones de la RAE (Real Academia Española) sobre teoría dice: Conocimiento especulativo. Leyes o hipótesis usadas para explicar fenómenos o partes de una ciencia. (23º ed., 2014)

Para Torrico (2016), una teoría es:
... una red sistemática de conceptos de mayor o menor amplitud y producto de la observación concreta que expone articuladamente tanto los aspectos fenoménicos de una determinada zona de la realidad como ciertas relaciones de tipo causal o correlacional que ofrecen una explicación o una interpretación plausibles de los hechos y/o procesos que tienen lugar en ella. (2016, p. 21)
Entonces, debemos entender la teoría como un conjunto de conceptos, ideas, leyes racionales interrelacionadas, sistemáticas que describen, explican y predicen un fenómeno o proceso.

Por tanto, continúa Torrico (2016) una teoría tiene una faz conceptual y otra procedimental, ambas en conjunto permiten su cientificidad.

Entonces, para que una teoría se asuma como válida, también debe responder a una matriz interpretativa, en una posición filosófica, de la posibilidad y maneras de estudiar determinado fenómeno.

En el campo de lo social (incluido , por ende, lo comunicacional), la producción de conocimientos y teoría, hace que existan variadas matrices con distintas miradas filosóficas, llamadas también paradigmas teórico-sociales, que determinan la manera de estudiar a la sociedad. Éstos se resumen en cuatro principales matrices teóricas (Estructural-funcionalismo, dialéctica crítica, estructuralismo y sistemismo).

Veamos el primero:

EL ESTRUCTURAL-FUNCIONALISMO

Llamado también estructuro-funcionalismo o funcionalismo estructural, fue y es una de las mayores matrices teóricas para el estudio de la sociedad, señala Torrico (2016, p. 28), puesto que su interés principal es la existencia y subsistencia de ésta. Según esta mirada, los individuos, grupos e instituciones comparten valores y normas que posibilitan la cohesión y la estabilidad sociales, garantizando la reproducción y seguridad de las estructuras y controlando comportamientos amenazadores.

Padres del estructuro-funcionalismo


Si bien se desarrolló principalmente en la década de 1930, sus antecedentes se remontan a las ideas aportadas por:
Además de esas tres influencias, hubo otras dos; el primero haciendo énfasis en la estructura y el segundo en el de la función:
Estas aportaciones previas se sintetizaron en la siguiente afirmación:
... la sociedad es una estructura cuya cohesión y estabilidad dependen del cumplimiento institucional de funciones por sus partes, del control del cambio social y de que los actores sociales se desempeñen en base a orientaciones normativas compartidas, comunes. (Torrico, 2016, p. 30)
Estos criterios fueron aplicados más tarde en el ámbito de de la comunicación masiva, especialmente en EEUU.

Máximos exponentes

A continuación se muestra a los máximos exponentes de esta matriz, así como sus aportes principales a esta matriz:
  • Harold Dwight Lasswell (EEUU, 1902-1978) Autor de uno de los paradigmas comunicacionales más predominantes en la corta historia de la conunicación (quién - dice qué - a quién - por qué canal - con qué efectos), una modificación al antiguo modelo de Aristóteles (orador - discurso - audiencia). Entre sus obras tenemos: Técnica de la propaganda en la 1ra Guerra Mundial (1927), Propaganda y dictadura (1936), Propaganda en la guerra mundial (1938), Propaganda, comunicación y opinión pública (1946), entre otros.
  • Wilbur Schramm (EEUU, 1907-1987) Uno de los teóricos que estudiaron el problema de la comunicación al servicio del desarrollo, ejerciendo una influencia significativa en los foros de la UNESCO y en el discurso de las doctrinas de la comunicación para el desarrollo surgidas en América Latina. Entre sus obras que destacan: Mass Communication (1949), Procesos y efectos de la Mass Communication (1954), entre otros.
  • Talcott E. Parsons (1902-1979) Principal sistematizador de esta matriz teórica. A su vez, identificó cuatro sistemas funcionales en la sociedad: a) el del organismo conductual; b) el de la personalidad; c) el cultural y d) el social. (Torrico, 2016, p. 31) Sus principales aportes fueron: La estructura de la acción social (1937) y El sistema social (1951).
  • Robert Merton (1910-2003) Estudiante de Parsons, criticó los postulados de esta matriz, así como también lo perfeccionó desarrollando nuevos y actualizados conceptos. Su célebre aporte titula Teoría y estructura sociales (1949), donde introduce una clasificación de las funciones en intencionales y no intencionales, también agregó las disfunciones y afunciones. (Torrico, 2016, p. 32)
Todos esos autores, conceptos elementos metodológicos comprenden la matriz estructuro-funcionalista (mismos que dan inicio a la Mass Communication Research)

LA DIALÉCTICA CRÍTICA

Llamado comúnmente marxismo. Esta matriz teórica es una construcción abstracta de las ideas y concepciones filosóficas de Karl Marx, Friedrich Engels y Lenin. Nace como crítica al capitalismo, poniendo al descubierto las desigualdades socio-económicas de dicho sistema.

Varios pensadores y teóricos posteriores a los 3 mencionados, indica Torrico (2016, pp. 32-36), retomaron sus conceptos y métodos para continuar desarrollando esta matriz, a la par de nuevas realidades que se iban presentando. Estos autores fueron calificados como neomarxistas, que recibieron la influencia de los tres clásicos e interpretándolos de distinta manera. Sin duda, los mayores exponentes de esta clasificación son los miembros de la Escuela de Frankfurt.

La escuela de Frankfurt criticó al propio marxismo, introdujeron nuevas concepciones como la Teoría Crítica y la Industria Cultural.

Exponentes y aportes

Excluyendo a los tres clásicos, tomaremos en cuenta a los neomarxistas:
  • Max Horkheimer (1885-1973) - Sus principales aportes: Teoría Tradicional y Teoría Crítica (1937), La Teoría Crítica, Ayer y Hoy (1970), entre otros.
  • Herbert Marcuse (1898-1979) - Entre sus registros: Marxismo Soviético (1958), El hombre unidimensional (1964), Negaciones (1968), entre varias obras más.
  • Theodor Adorno (1903-1969) - Dialéctica del Iluminismo (junto a Horkheimer en 1947), Dialéctica Negativa (1966), Teoría de la estética (1969), entre sus principales.
  • Jürgen Habermas (1929-) ya de la segunda generación: Historia y crítica de la opinión pública (1962), La lógica de las ciencias sociales (1967), Teoría de la acción comunicativa (1981), Acción comunicativa y razón sin trascendencia (2003), En la espiral de la tecnocracia (2013), entre los que podemos citar.
  • Axel Honneth (1949-) de la tercera generación, entre sus aportes: La lucha por el reconocimiento (1992), La sociedad del desprecio (2011), La idea del socialismo (2016), entre muchos otros. 
Si bien esta matriz tuvo su tiempo de desarrollo, no dejó de repercutir e incluso influenciar en intelectuales, escritores, etc.

EL ESTRUCTURALISMO

Esta concepción, señala Torrico (2016, p. 40), viene inspirada del padre de la Lingüística Ferdinand de Saussure (1857-1913), quien entendía a la lengua como una estructura formal idealizada, que es su principal factor de estudio. Lo que caracteriza a esta matriz es la priorización del papel de la estructura (sistema, para Saussure),  sobre las partes que la componen, que se deriva en su interés por estudiar a la sociedad como una totalidad solidaria.
Exponentes y aportes

Entre los principales exponentes de esta matriz tenemos a:
  • Ferdinand de Saussure (1857-1913) con su principal aporte Curso de Lingüística General (1916), idea considerada como el punto de origen de las ideas subyacentes a esta matriz.
  • Roman Jakobson (1869-1982) en sus registros: Estilo y Lenguaje (1960), Ensayos de lingüística general (1975), Lingüística y poética (1981), entre otros.
  • Claude Lévi-Strauss (1908-2009): Las estructuras elementales del parentesco (1949), Antropología estructural (1958), entre otros.
Dentro de esta matriz se encontraron variedades teóricas, incluso contrapuestas. Así, por ejemplo, señala Torrico (2016), se formuló propuestas con miradas marxistas, conformando la concepción de marxismo estructural, que también tuvo sus propios representantes.
  • Luis Althusser (1918-1990): La revolución teórica de Marx (1967), Para un materialismo aleatorio (2002), entre otros varios que podemos mencionar.
  • Michel Foucault (1926-1984): Las palabras y las cosas (1966), La arqueología del saber (1969), La hermenéutica del sujeto (1981), entre otros.
  • Maurice Godelier (1934-): Funcionalismo, estructuralismo y marxismo (1976), entre los que se puede mencionar.
  • Nicos Poulantzas (1936-1979), entre sus máximos aportes: Las clases sociales en el capitalismo actual (1977), Estado, poder y socialismo (1978).
  • Jacques Lacan (1901-1981): Lecturas de psicoanálisis (1992), La práctica analítica (2004), entre los principales.
  • Roland Barthes (1915-1980): Elementos de Semiología (1965), El imperio de los signos (1970), El placer del texto (1973), entre otros.
  • Jacques Derrida (1930-2004): De la gramatología (1971), La voz y el fenómeno (1985), Ecografías de la televisión (1998), entre otros varios.
Los tres últimos denominados pos-estructuralistas, que se ponen de moda a partir de la década de 1980, alimentando la globalización, el tecno-optimismo, etc.

EL SISTEMISMO

Esta cuarta, y última, matriz teórica, dice Torrico (2016, pp. 47-48), es la de mayor cientificidad y universalidad, ya que aspira a ser capaz de fijar principios generales para los fenómenos naturales, sociales y tecnológicos en sus diferentes niveles, así como a reemplazar a todas las teorías disciplinarias particulares, llamada también Teoría General de Sistemas.

Fue Ludwig von Bertalanffy (1901-1972) quien vio la necesidad de formular una teoría que plantee y derive los principios generales aplicables a todos los sistemas.

Las principales obras de Bertalanffy fueron: Robots, hombres y mentes (1967), Teoría General de Sistemas. Origen, desarrollo y aplicación (1968), El organismo psicológico y la teoría de sistemas (1968), que lo enmarcaron como uno de los pensadores más influyentes del siglo XX.

Tiene tres premisas principales:
  • Los sistemas existen dentro de sistemas
  • Los sistemas son abiertos
  • Las funciones de un sistema dependen de su estructura
Aportes semánticos:
Pretende introducir un lenguaje o una semántica científica universal.
Las entradas son los ingresos del sistema que pueden ser recursos materiales, recursos humanos o información, además constituyen la fuerza de arranque que suministra al sistema sus necesidades operativas.
Las salidas, las cuales son los resultados que se obtienen de procesar las entradas.
Las relaciones Simbióticas: Son aquellas en que los sistemas conectados no pueden seguir funcionando solos.
La Sinérgica: Es una relación que no es necesaria para el funcionamiento pero que resulta útil, ya que su desempeño mejora sustancialmente al desempeño del sistema.
Homeostasis, el nivel de adaptación permanente del sistema o su tendencia a la supervivencia dinámica.
Entropía de un sistema es el desgaste que el sistema presenta por el transcurso del tiempo o por el funcionamiento del mismo.

Dada la aplicabilidad multidisciplinaria de la teoría sistémica, continúa Torrico (2016, pp. 49-50), se aplicó en distintos ámbitos; como en el de la cibernética, creada por Norbert Wiener (1894-1964) y en la Teoría de la información, desarrollada por Warren Weaver (1894-1978) y Claude Elwood Shannon (1916-2001).

Esta matriz fue reforzada por aportes posteriores de Niklas Luhmann (1927-1998) y Humberto Maturana Romecin (1928-).


Las cuatro matrices teóricas (o teorías generales) sociológicas mostradas arriba, señala Torrico (2016, pp. 56-58), definen "modos de ver" sobre su objeto de estudio (la realidad social). Luego vienen los conceptos de aplicación regional, respecto de la matriz, que son las teorías particulares (en nuestro caso los abordajes comunicaciones). Y por último están las teorías específicas (o enfoques comunicacionales), que son cuadros teóricos de determinados fenómenos, claramente recortados de las zonas (teorías) particulares.

La relación entre estos tres niveles de teorías se aprecia de manera más comprensible en el siguiente recuadro:

Fuente: Torrico (2016, p. 58)

Los abordajes y enfoques comunicacionales los exploraremos más adelante en otro post.

Referencias bibliográficas

Torrico, E. (2016): Comunicación. De las matrices a los enfoques. Leonardini, G. (Ed.), Punto de Encuentro. La Paz.

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