En este nuevo post hablaremos sobre un ensayo de Luis Ramiro Beltrán, titulado Adiós a Aristóteles: La comunicación "horizontal", el articulo original en inglés corresponde a 1979, para la Comisión Internacional para el Estudio de los Problemas de la Comunicación, UNESCO. Publicado en 1980 en la revista Communication, volumen 5, número 1. Clic aquí para leer el artículo completo (Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación). O directamente lo puedes descargar en formato PDF aquí.
Luis Ramiro Beltrán S. |
Antes de adentrarnos en su publicación, nos referiremos un poco sobre Beltrán. Nació en Oruro, Bolivia, en 1930, hijo de periodistas. Fue comunicador, periodista, escritor y uno de los principales teóricos latinoamericanos en comunicación. Aquí dejo el enlace para leer más de su reconocida trayectoria.
Beltrán comienza su trabajo citando a Paulo Freire. Seguidamente, a modo de introducción, nos pone en contexto sobre la situación de la conceptualización de la Comunicación, criticando la dominación por parte de los países desarrollados sobre los países en vías de desarrollo (principalmente sobre los países No-Alineados), en lo político, económico y social.
También hace referencia al papel de los medios masivos (radio, cine, prensa, etc.) en su rol de instrumentos útiles para la dominación. Al mismo tiempo que critica la teorización de la Comunicación erigida en Norteamérica.
Posteriormente pasa a exponer las principales conceptualizaciones de Comunicación:
Lasswell: Comunicadores en pos de efectos
Harold Lasswell modificó la proposición de Aristóteles (quién, dice qué y a quién), añadiendo dos nuevos elementos (en qué canal y con qué efectos), en su siguiente afirmación:
Una forma conveniente para describir un acto de comunicación es la de dar respuestas a las siguientes preguntas: ¿quién?, ¿dice qué?, ¿por qué canal (medio)?, ¿a quién? y ¿con qué efectos?
Lasswell también observó que la comunicación cumple tres funciones:
- Vigilancia del medio ambiente
- Correlación de los componentes de la sociedad
- Transmisión cultural entre generaciones
De esta manera, Lasswell, teorizó la comunicación de manera mecanicista. Su paradigma obtuvo una rápida aceptación y fue la que predominó por mucho tiempo.
Transmisión e Influencia
Continuando con el paradigma de Lasswell, la transferencia de información caracterizó a las conceptualizaciones posteriores.
Es el caso de Berelson y Steiner (en Human Behavior de 1964), en la siguiente afirmación:
La transmisión de información, de ideas, emociones, destrezas, etc. por el uso de símbolos-palabras, cuadros, cifras, gráficos, etc., es el acto o proceso de la transmisión de lo que generalmente se llama comunicación. (p. 527)
De la misma manera, la influencia toma terreno en definiciones posteriores, como la de Osgood (1961):
En el sentido más general, tenemos comunicación cuando quiera que un sistema, una fuente, influencie a otra, al destinatario, por manipulación de señales alternativas que pueden ser transferidas por el canal que los conecta. (p. 48)
Dentro de este paradigma, Nixon identificó dos elementos en el proceso: las intenciones del comunicador y las condiciones bajo las cuales se recibe el mensaje.
La electrónica: fuentes y receptores
Luego surge la teoría matemática de la comunicación, de la mano de Shannon y Weaver, con cinco partes principales en el proceso de información electromecánica:
- Fuente de información
- Transmisor
- Canal
- Receptor
- Destinatario
Schramm adaptó este modelo a la comunicación humana, resaltando las funciones codificadoras y decodificadoras de señales (mensajes).
Berlo (1960) también contribuyó con una definición más extensa que las anteriores:
Si aceptamos el concepto de proceso, miramos los sucesos y las relaciones como dinámicos, en marcha, siempre cambiantes, continuos... Como ingredientes dentro de un proceso recíproco; cada uno afecta a los otros... La teoría de la comunicación refleja un punto de vista de proceso. Un teórico de la comunicación rechaza la posibilidad de que la naturaleza consiste en sucesos o ingredientes separables de todos los hechos. Argumenta que no se puede decir que una idea particular proviene de una fuente específica, que la comunicación se produce en un sólo sentido (en sentido unidireccional) y demás. (p. 30)
Cibernética: retroalimientación para control
Este concepto agregó un nuevo elemento: la retroalimentación, referido a aquellos mecanismos de control que habilitan a los organismos para ajustarse
automáticamente a las metas de comportamiento. Según Wiener, la cibernética es el estudio de los mensajes y, en particular, el control efectivo de los mismos.
Conceptos básicos aplicables a ingeniería, informática, electrónica, etc., varios teóricos de la comunicación aceptaron como útiles para describir el proceso de la comunicación humana.
Un esquema perdurable: F-M-C-R-E
Sintetizando las definiciones anteriores, Beltrán identificó los siguientes elementos presentes en el modelo de la comunicación humana: Fuente - Codificador - Mensaje - Canal - Decodificador - Receptor - Efecto, como principal propósito, dice Beltrán, la persuasión.
En resumen, la definición tradicional de Comunicación es la que la describe como el acto o proceso de transmisión de mensajes de fuentes a receptores a través del intercambio de símbolos (códigos) por medio de canales transportadores de señales. Donde el propósito principal es el intento, por parte del comunicador, de afectar el comportamiento del receptor, es decir, producir efectos en la manera de sentir, pensar y actuar, en una palabra, persuasión. La retroalimientación, dice Beltrán, se considera instrumental para asegurar el logro de los objetivos del comunicador.
Críticas tempranas a las conceptualizaciones tradicionales
Críticas tempranas a las conceptualizaciones tradicionales
Las definiciones repasadas más arriba, dice Beltrán, responden a la realidad social que atravesaba EEUU y Europa Occidental, al mismo tiempo que marcaron la línea de estudio e investigación en Comunicación en el resto de los países, principalmente entre 1950 y 1970. Textos, informes, investigaciones, etc., venían marcados por el tradicional paradigma explicado líneas arriba.
Sin embargo, el predominante paradigma no estuvo libre de críticas y objeciones; Beltran nombra a Toch y MacLean como parte de los primeros en objetar el modelo tradicional, junto a David Berlo, quien argumentó con lo que él denominaba la teoría de comunicación del "balde".
Se objetaban dos suposiciones básicas: la noción mecánica de transmisión de información y el replanteamiento a una relación de interacción, ya que la acción lo desarrolla solamente el emisor.
Posteriores críticas la desarrollan Brooks, Scheidel, Smith y Arundale en conjunto, observan que los estudios se llevan a cabo tomando la comunicación como fenómeno estático. Bauer demostró que la investigación en comunicación estaba limitada por el paradigma de transmisión. Y Kumata explicó que la investigación se tornó unidimensional.
Katz y Lazarsfeld plantearon la teoría de dos pasos para demostrar el efecto hipodérmico de los medios, mismo que fue discutido por Harms y Richstad, sosteniendo que aún era un modelo unilateral.
Mattelart, Somavía y Reyes Matta sostienen que a comunicación internacional se convierte en ejemplo de la comunicación unilateral, entre los países desarrollados y los subdesarrollados. EEUU controla las agencias de noticias internacionales y firmas publicitarias controlan los negocios en el mundo, demostrándose un flujo unidireccional y no libre.
Se objetaban dos suposiciones básicas: la noción mecánica de transmisión de información y el replanteamiento a una relación de interacción, ya que la acción lo desarrolla solamente el emisor.
Posteriores críticas la desarrollan Brooks, Scheidel, Smith y Arundale en conjunto, observan que los estudios se llevan a cabo tomando la comunicación como fenómeno estático. Bauer demostró que la investigación en comunicación estaba limitada por el paradigma de transmisión. Y Kumata explicó que la investigación se tornó unidimensional.
Katz y Lazarsfeld plantearon la teoría de dos pasos para demostrar el efecto hipodérmico de los medios, mismo que fue discutido por Harms y Richstad, sosteniendo que aún era un modelo unilateral.
Mattelart, Somavía y Reyes Matta sostienen que a comunicación internacional se convierte en ejemplo de la comunicación unilateral, entre los países desarrollados y los subdesarrollados. EEUU controla las agencias de noticias internacionales y firmas publicitarias controlan los negocios en el mundo, demostrándose un flujo unidireccional y no libre.
Información: no es igual a comunicación
Esta línea de crítica se enfocó en la confusión entre información y comunicación, presente en los modelos tradicionales. Dentro de esta línea se encuentran: Ricardo Noseda, Rafael Roncagliolo; los europeos: Kjell Nowak, Karl Rosengren, Bengt Sigurd y Jean d'Arcy.
Críticas recientes: diversas preocupaciones
La mayoría de las críticas, señala Beltrán, surgieron dentro del país de origen de los modelos tradicionales: Estados Unidos. Esas críticas incluyeron aspectos de interés de su propia sociedad, excluyendo otras que no era de su preocupación. Una de ellas, la persuasión, fue DeFleur el primero en analizar la persuasión como un elemento dentro del proceso comunicativo. Pues, evidentemente, el paradigma clásico, llevó a los investigadores a estudiar sobre cuán persuasible era el receptor, como individuo y como miembro de grupos sociales.
La persuasión: un instrumento del status quo
El paradigma clásico puso su enfoque en las funciones de la comunicación de masas, expandido por Lazarsfeld, Merton, Wright, entre otros. Mientras que la orientación de efectos y la orientación de funciones estudiaban a los medios y su impacto sobre la gente.
Frente a esas dos orientaciones, señala Beltrán, surgió en Latinoamérica las objeciones con Armand Mattelart (1970), explicando su evaluación del funcionalismo como una orientación en pro del status quo:
Facilitación del mercantilismo y la propaganda
La existencia de un sesgo conservador , indica Beltrán, constituye una preocupación para sociedades como América Latina. Muchos latinoamericanos compartieron críticas al paradigma tradicional, mostrando preocupación sobre la comunicación persuasiva de Estados Unidos, cuestionaron a esos fines como herramientas del mercantilismo, propaganda y de alienación. Visto como componentes de la dominación política externa de EEUU, con el fin de la expansión económica, política y cultural.
Alienación: la imposición de una ideología
En este capítulo, Beltrán denuncia la intromisión de Estados Unidos en los contenidos de los medios de comunicación de masas de la región, de la televisión, de revistas, de propagandas y de noticias extranjeras.
Frente a tal situación, los latinoamericanos objetan modelos no tradicionales de comunicación, como la de Marshall McLuhan. Antonio Pasquali rechaza el planteamiento de que "el medio es el mensaje", por considerarlo conservador. Punto de vista compartido con Díaz Bordenave.
Los latinoamericanos no creen que el mundo se haya convertido en una "aldea global", puesto que millones de personas no tienen acceso a ningún medio de comunicación.
Comunicación vertical
En latinoamérica, continúa Beltrán, una población minoritaria ejerce el poder sobre la gran mayoría y asegurando su dominación. Para lograrlo, tal minoría recurre a la comunicación de masas, de manera antidemocrática, llegando a ser "comunicación vertical" (como lo denominaron Pasquali, Freire y Gerace).
A propósito, Beltrán, en 1974, vierte su propia observación:
La perspectiva de Freire: un hito
Beltrán le dedica extensas líneas al brasileño Paulo Freire. Comienza explorando la gran crítica de Freire a la educación tradicional como instrumento de la dominación. Haciendo una analogía entre el esquema comunicacional de Berlo (teoría del balde) y la pedagogía clásica, al cual Freire (1970), llamó "educación bancaria". Al respecto, el brasileño advierte que:
Respecto a los medios de comunicación de masas, Freire los consideró propagadores de los mitos, normas y valores de las minorías dominantes y, por ende, instrumentos de la comunicación vertical.
Hacia la comunicación democrática
Beltrán indica que las perspectivas latinoamericanas fueron las que descubrieron las raíces del paradigma clásico de transmisión/persuasión pro status quo: la naturaleza antidemocrática de las relaciones sociales dentro de las naciones y entre ellas, es decir, la comunicación vertical ("de arriba hacia abajo, dominante, impositiva... no democrática").
Avances teóricos y prácticos
En este capítulo Beltrán (1980), detalla algunos aportes que contribuyeron al replanteamiento del concepto de comunicación. Cita a Moles, con su noción de "ciclo cultural"; Schaeffer, quien propuso el "triángulo de la comunicación" (con el mediador al centro); Williams, quien alentó a estudiar la comunicación como un fenómeno de relaciones por "transacción". También nombra a Cloutier, L. S. Harms, Richstad y a autores latinoamericanos como Pasquali, Díaz Bordenave, Reyes Matta, Gerace, y Azcueta.
LA NATURALEZA DE LA COMUNICACIÓN HORIZONTAL
En estas líneas finales, Beltrán expone su propuesta de definición de Comunicación:
Hacia un Modelo de Comunicación Horizontal
Beltrán propone un nuevo modelo comunicacional, de carácter horizontal:
Beltrán S., L. Ramiro. (2015). Un adiós a Aristóteles: La Comunicación: "Horizontal". Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación, 12(23), 136–158. Recuperado de https://www.alaic.org/revista/index.php/alaic/article/view/749/396
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Críticas recientes: diversas preocupaciones
La mayoría de las críticas, señala Beltrán, surgieron dentro del país de origen de los modelos tradicionales: Estados Unidos. Esas críticas incluyeron aspectos de interés de su propia sociedad, excluyendo otras que no era de su preocupación. Una de ellas, la persuasión, fue DeFleur el primero en analizar la persuasión como un elemento dentro del proceso comunicativo. Pues, evidentemente, el paradigma clásico, llevó a los investigadores a estudiar sobre cuán persuasible era el receptor, como individuo y como miembro de grupos sociales.
La persuasión: un instrumento del status quo
El paradigma clásico puso su enfoque en las funciones de la comunicación de masas, expandido por Lazarsfeld, Merton, Wright, entre otros. Mientras que la orientación de efectos y la orientación de funciones estudiaban a los medios y su impacto sobre la gente.
Frente a esas dos orientaciones, señala Beltrán, surgió en Latinoamérica las objeciones con Armand Mattelart (1970), explicando su evaluación del funcionalismo como una orientación en pro del status quo:
El estudio de los efectos indica la naturaleza terapéutica y operativa de esta sociología cuyo propósito es mejorar las relaciones entre una determinada audiencia y una firma comercial que emite mensajes ... El análisis de las funciones indica la preocupación de esta sociología con las motivaciones del receptor ... Ahora, si buscamos el punto común entre estas observaciones, veremos que ninguna de las dos está concebida sin que el investigador endose implícitamente al sistema social existente... el hecho de que el indicador de una ruptura con el sistema (una disfunción) no sea considerado nunca en su aspecto prospectivo o transformador ... tal disfunción jamás es explícitamente vista como fundamento para otro sistema. (pp. 11-22)
Facilitación del mercantilismo y la propaganda
La existencia de un sesgo conservador , indica Beltrán, constituye una preocupación para sociedades como América Latina. Muchos latinoamericanos compartieron críticas al paradigma tradicional, mostrando preocupación sobre la comunicación persuasiva de Estados Unidos, cuestionaron a esos fines como herramientas del mercantilismo, propaganda y de alienación. Visto como componentes de la dominación política externa de EEUU, con el fin de la expansión económica, política y cultural.
Alienación: la imposición de una ideología
En este capítulo, Beltrán denuncia la intromisión de Estados Unidos en los contenidos de los medios de comunicación de masas de la región, de la televisión, de revistas, de propagandas y de noticias extranjeras.
Frente a tal situación, los latinoamericanos objetan modelos no tradicionales de comunicación, como la de Marshall McLuhan. Antonio Pasquali rechaza el planteamiento de que "el medio es el mensaje", por considerarlo conservador. Punto de vista compartido con Díaz Bordenave.
Los latinoamericanos no creen que el mundo se haya convertido en una "aldea global", puesto que millones de personas no tienen acceso a ningún medio de comunicación.
Comunicación vertical
En latinoamérica, continúa Beltrán, una población minoritaria ejerce el poder sobre la gran mayoría y asegurando su dominación. Para lograrlo, tal minoría recurre a la comunicación de masas, de manera antidemocrática, llegando a ser "comunicación vertical" (como lo denominaron Pasquali, Freire y Gerace).
A propósito, Beltrán, en 1974, vierte su propia observación:
Lo que ocurre a menudo bajo el nombre de comunicación es poco más que un monólogo dominante en beneficio del iniciador del proceso. La retroalimentación no se emplea para proporcionar la oportunidad de diálogo genuino. El receptor de los mensajes es pasivo y está sometido puesto que casi nunca se le brinda la oportunidad proporcional para actuar al mismo tiempo como verdadero y libre emisor; su papel esencial es el de escuchar y obedecer. Tan vertical, asimétrica y cuasi-autoritaria relación social constituye, a mi modo de ver, una forma antidemocrática de comunicación ... debemos ... ser capaces de construir un nuevo concepto de la comunicación, un modelo humanizado, no elitista, democrático y no mercantilizado. (pp. 14-15)
La perspectiva de Freire: un hito
Beltrán le dedica extensas líneas al brasileño Paulo Freire. Comienza explorando la gran crítica de Freire a la educación tradicional como instrumento de la dominación. Haciendo una analogía entre el esquema comunicacional de Berlo (teoría del balde) y la pedagogía clásica, al cual Freire (1970), llamó "educación bancaria". Al respecto, el brasileño advierte que:
Ninguna pedagogía que sea verdaderamente liberadora puede permanecer distante de los oprimidos tratándolos como a desafortunados y ofreciéndoles modelos provenientes de los opresores. Los oprimidos deben ser sus propios ejemplos en la lucha por la redención. (p. 39)Líneas abajo, Beltrán continúa explicando las críticas y denuncias de Freire. Como de que, en la comunicación vertical autoritaria, las personas son tratadas como cosas o animales, identificando tres características en las personas consecuentes de la educación "bancaria": la sumisión, pasividad y la falta de creatividad.
Respecto a los medios de comunicación de masas, Freire los consideró propagadores de los mitos, normas y valores de las minorías dominantes y, por ende, instrumentos de la comunicación vertical.
Hacia la comunicación democrática
Beltrán indica que las perspectivas latinoamericanas fueron las que descubrieron las raíces del paradigma clásico de transmisión/persuasión pro status quo: la naturaleza antidemocrática de las relaciones sociales dentro de las naciones y entre ellas, es decir, la comunicación vertical ("de arriba hacia abajo, dominante, impositiva... no democrática").
Avances teóricos y prácticos
En este capítulo Beltrán (1980), detalla algunos aportes que contribuyeron al replanteamiento del concepto de comunicación. Cita a Moles, con su noción de "ciclo cultural"; Schaeffer, quien propuso el "triángulo de la comunicación" (con el mediador al centro); Williams, quien alentó a estudiar la comunicación como un fenómeno de relaciones por "transacción". También nombra a Cloutier, L. S. Harms, Richstad y a autores latinoamericanos como Pasquali, Díaz Bordenave, Reyes Matta, Gerace, y Azcueta.
LA NATURALEZA DE LA COMUNICACIÓN HORIZONTAL
En estas líneas finales, Beltrán expone su propuesta de definición de Comunicación:
La comunicación es el proceso de interacción social democrática que se basa sobre el intercambio de símbolos por los cuales los seres humanos comparten voluntariamente sus experiencias bajo condiciones de acceso libre e igualitario, diálogo y participación.Todos tienen el derecho a comunicarse con el fin de satisfacer sus necesidades de comunicación por medio del goce de los recursos de la comunicación.Los seres humanos se comunican con múltiples propósitos. El principal no es el ejercicio de influencia sobre el comportamiento de los demás. (p. 154)
Hacia un Modelo de Comunicación Horizontal
Beltrán propone un nuevo modelo comunicacional, de carácter horizontal:
Fuente: Beltrán (1980) |
- Acceso es el ejercicio efectivo del derecho a recibir mensajes.
- Diálogo es el ejercicio efectivo del derecho a recibir y al mismo tiempo emitir mensajes.
- Participación es el ejercicio efectivo del derecho a emitir mensajes.
- Comunicadores son todos los seres humanos aptos tanto para recibir mensajes como para emitirlos.
- Derecho a la comunicación es el derecho natural de todo ser humano a emitir y recibir mensajes intermitentemente o al mismo tiempo.
- Necesidad de comunicación es tanto una demanda natural individual como un requerimiento de la existencia social para usar los recursos de comunicación a fin de entrar a compartir las experiencias por interacción mediada por símbolos.
- Recurso de comunicación es cualquier elemento energía/materia – cognoscitivo, afectivo o físico– utilizable para hacer posible el intercambio de símbolos entre los seres humanos.
- Libertad es un concepto relativo. La libertad absoluta no es deseable ni viable. La libertad de cada individuo está limitada por la de otros y esa restricción es el producto del acuerdo de responsabilidad social al servicio del bien común. La libertad de cada sociedad está condicionada a la libertad de las demás sociedades.
- El igualitarismo es un concepto relativo. La absoluta igualdad no es posible.
- No puede lograrse la simetría total en la distribución de las oportunidades para emitir y recibir mensajes. Las oportunidades similares son posibles en la medida en que resulte factible expandir las oportunidades de recepción y en la medida en que el reducir significativamente la concentración de las oportunidades de emisión pueda no resultar imposible. Por tanto, se busca un equilibrio justo de las proporciones; no la equivalencia matemática.
- La influencia sobre el comportamiento es una finalidad lícita sujeta a la condición de que no sea unilateral, autoritaria o manipulatoria. Es decir, la persuasión que al menos potencialmente es mutua y que en efecto respete la dignidad humana no tiene por qué descartarse como un propósito de la comunicación. Aún en ese caso, sin embargo, la persuasión no es sino una entre las diversas metas de la comunicación y no debe considerarse como la más importante.
Luis Ramiro Beltrán (1980) concluye su trabajo con el siguiente comentario:
Al cerrar la presentación de este conjunto preliminar de proposiciones esquemáticas sobre comunicación horizontal (¿podría llamarse brevemente el modelo horicom ?) esperemos –parafraseando a Lasswell treinta años después– que ésta también pueda probarse una forma conveniente de describir la comunicación. (p. 21)
Referencias bibliográficas
Beltrán S., L. Ramiro. (2015). Un adiós a Aristóteles: La Comunicación: "Horizontal". Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación, 12(23), 136–158. Recuperado de https://www.alaic.org/revista/index.php/alaic/article/view/749/396
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